Lengua española significado cantidad adeudada

Deber dinero en español
El derecho a deducir el IVA soportado sigue generalmente las normas sobre deducción del Impuesto de Sociedades. Los gastos deben realizarse con fines empresariales. En la práctica, los siguientes conceptos suelen deducirse a los tipos que se indican a continuación:
La deducción del IVA antes de iniciar la actividad sólo está permitida en determinadas condiciones. Los gastos deben estar relacionados con la actividad prevista, debe transcurrir poco tiempo entre el gasto y el inicio de la actividad y deben cumplirse todas las obligaciones contables y fiscales.
En cuanto a la obligación de pagar el IVA, las autoridades españolas disponen de cuatro años y once meses para reclamar el IVA repercutido de la declaración de IVA del primer trimestre; cuatro años y siete meses para el segundo trimestre; cuatro años y cuatro meses para el tercer trimestre y cuatro años para el cuarto trimestre.
El punto impositivo es el momento en que se devenga el IVA. El IVA devengado debe distinguirse del IVA a pagar. El IVA se devenga cuando se produce el punto impositivo. El IVA se devenga entre el día siguiente al final del periodo de declaración y la fecha límite de presentación y pago de la declaración del IVA.
Debía en español
España, México, la mayor parte de Centroamérica, la mayoría de los países y la mitad de la población de Sudamérica y de zonas del Caribe. Lo habla un gran porcentaje de andorranos, el 12% de la población de Estados Unidos y el 0,1% de los filipinos. Su futuro en Guinea Ecuatorial es incierto, ya que un gran número de personas se está pasando al francés, aunque sigue siendo una de las dos lenguas oficiales.
El español/castellano es la lengua más próxima a las demás lenguas románicas ibéricas occidentales. La mayoría son mutuamente inteligibles entre los hablantes sin demasiada dificultad. Tiene diferentes rasgos comunes con el catalán, una lengua ibérica oriental que presenta muchos rasgos galo-romances. El catalán se parece más al occitano que el español y el portugués entre sí.
El español y el italiano comparten un sistema fonológico muy similar y no difieren mucho en gramática, vocabulario y, sobre todo, morfología. Los hablantes de ambas lenguas pueden comunicarse relativamente bien: en la actualidad, la similitud léxica con el italiano se estima en un 82%. En consecuencia, el español y el italiano son mutuamente inteligibles en diversos grados. El español es menos inteligible con el francés y el rumano (la similitud léxica es del 75% y el 71%, respectivamente). Los sistemas de escritura de las cuatro lenguas permiten una mayor comprensión lectora interlingual que la comunicación oral.Peculiar en el español temprano (como en el dialecto gascón del occitano, posiblemente debido a un sustrato vasco) fue la pérdida de la f- inicial latina siempre que la vocal siguiente no diptongara: compárese e. g. hijo español con ladino fijo, francés fils, italiano figlio, portugués filho, occitano filh y gascón hilh; también sp. hablar, ladino favlar, port. falar, pero sp./lad. fuego, port. fogo. Ladino
Debo en español
Quid pro quo ('qué por qué' en latín[2]) es una frase latina utilizada en inglés para referirse a un intercambio de bienes o servicios, en el que una transferencia está supeditada a la otra; "un favor por un favor". Frases con significados similares incluyen: "dar y recibir", "ojo por ojo", "tú me rascas la espalda y yo te rasco la tuya" y "una mano lava la otra". Otros idiomas utilizan otras frases con el mismo propósito.
La expresión latina quid pro quo implicaba originalmente que algo había sido sustituido, como esto en lugar de aquello. Los primeros usos de los angloparlantes siguieron el significado latino original, con apariciones en la década de 1530 en las que el término se refería a la sustitución de un medicamento por otro, ya fuera de forma involuntaria o fraudulenta. A finales del mismo siglo, quid pro quo evolucionó hacia un uso más corriente para describir intercambios equivalentes[3].
En 1654, en el texto The Reign of King Charles: An History Disposed into Annalls, se utilizó la expresión quid pro quo para referirse en general a algo hecho en beneficio propio o con la expectativa de reciprocidad, con una connotación un tanto positiva. Se refiere al pacto con Cristo como algo "que no prueba ser un nudum pactum, un contrato desnudo, sin quid pro quo". Los creyentes en Cristo tienen que hacer su parte a cambio, a saber, "renunciar al diablo y a todas sus obras"[4].
Importe en español
El sistema español de imposición directa de las personas físicas se compone principalmente de dos impuestos sobre la renta de las personas físicas: El Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), para las personas físicas residentes fiscales en España, y el Impuesto sobre la Renta de no Residentes (IRNR), para las personas físicas no residentes fiscales en España que obtienen rentas en España. Por lo tanto, las personas que obtienen rentas en España deben pagar el IRPF español o el IRNR español.
En cuanto al NRIT, las rentas no obtenidas a través de un establecimiento permanente (EP) tributan por cada devengo individual total o parcial de renta sujeta a gravamen. Esto significa que las pérdidas no pueden compensarse con las ganancias.
La renta imponible para los no residentes sin EP es, en general, la renta bruta estipulada en la legislación española sobre el IRPF, y no se aplican reducciones. Como regla especial, en el caso de prestaciones de servicios, asistencia técnica, obras de instalación y montaje derivadas de contratos de ingeniería y, en general, actividades u operaciones económicas realizadas en España sin EP, la base imponible está constituida por la diferencia entre los ingresos brutos y los gastos generados por el personal, o por la adquisición de materiales incorporados a las obras y suministros, de acuerdo con los requisitos establecidos en la normativa de desarrollo de la ley española del NRIT.